Brota una idea sin razón, y termina encontrando una duda a que inquietar. Y entonces, a la basura se ha de ir lo demás, debo concentrarme en resolver ésta prioridad inútil para reestablecer mi sosiego. Acto seguido, la memoria atrae acontecimientos recientes que no hacen mas que venir a apuñalar a un moribundo; pero no es suficiente para derrumbarme, hoy no expanderé la lista de mis contadas derrotas.
Satisfecha temporalmente, me deja, tras de sí, no sé si bien o mal herido, creo depende la perspectiva desde donde habría de mirarse; desvanece refugiandose en mi interior, y mientras marcha lejos, el eco se encarga de que sus silenciosas palabras ensordezcan de forma tortuosa mis oídos, - llegará-, sólo pude pensar en una pregunta.
©Alexander Zante 2013
